domingo, 30 de octubre de 2011

Princesas de la mentira y el silencio...

Ahora que ya todo ha pasado, me gustaría compartir una parte de mi diario personal.

 Lunes 5 de febrero
…No sé cuantas veces le he dicho que una escoba no puede estar gorda. Que deje de mirarse al espejo y que deje de hacerse la “orejas” cuando llega la hora de comer o de cenar. Lo último, es que come en casa de Fulanita o que cena en casa de Menganita…Total, que hace unos quince días que ni come ni cena conmigo.
Cuando llega a casa, está completamente sofocada y dice que después de barrer, ha estado haciendo ejercicio.
Mi escoba es muy cariñosa, habladora y sociable pero ahora está siempre como ausente, como triste y en cuanto puede, se escapa a su cuarto a trastear con el ordenador…
No sé, algo (no bueno) está pasando en su vida y yo no me estoy enterando. Debo estar alerta…
Miércoles 7de febrero
Ayer  escuche a mi escoba hablar por teléfono desde su cuarto. Al principio me pareció una conversación normal:
-¿Tu eres más Ana o Mía? Yo soy más Ana. Decía mi escoba.
Yo pensaba que hablaban de los personajes de alguna serie de la tele, hasta que escuche algo que me golpeó el estomago:
-Tienes que convencerte de que no te gusta la comida y de que cada vez que comes, estás más sucia.
-Si al final, te pillan y te llevan al médico, engáñales: haz como que pones de tu parte…Si te quieren hacer una analítica bebe mucha agua y mucho zumo. Come algún yogurt el día anterior y en las horas previas, toma bebidas isotónicas para incrementar el nivel de electrolitos.¿….?
-Si te hablan del tema en casa, no entres al trapo…tú miente, dales la razón para que te dejen en paz y siempre que puedas, calla.
-Ah!! Y si quieres, yo te paso mis páginas de Ana y Mía y hacemos alguna carrera de kilos. Yo llevo siendo Ana muy poco tiempo pero estoy feliz porque somos muchas y entre todas nos entendemos, nos aconsejamos y nos animamos.
No daba crédito a lo que estaba oyendo. ¿En qué se había metido esta niña? Como pude aguanté el tipo y en cuanto se marchó, antes de ir más allá, busqué en Internet quien era Ana, quién era Mia y qué estaba pasando…
                …y flipé. Cientos de páginas y blogs pro anorexia (ana) y pro bulimia (mía) con el sobrenombre de anaymia campan a sus anchas por Internet desde 2001 sin ningún tipo de censura, sin ningún tipo de tapujo y con miles de trucos y recetas para ser llegar a ser la “perfecta princesa Ana” o la “perfecta princesa Mía”. No me lo podía creer. No sólo hay cientos de blogs sino que cuando entras en alguno, las visitas que reciben ascienden a 11.000 o incluso alguno a 20.000. Muchos de los blogs proponen carreras de kilos y muchos videos de youtube (subidos por las propias anoréxicas y bulímicas) comparten en la red su “carrera hacia la perfección”. En twiter y faceboock están comenzando a ser muy populares. Yo sudaba, sudaba y sudaba…y no entendía nada.
Sabía lo que era la anorexia y la bulimia, conocía casos, pero lo que menos  podía imaginar era que dos enfermedades mentales (así están catalogadas) pudiesen haber invadido la red y estuvieran vendiendo un “estilo de vida perfecto” a miles de adolescentes, jóvenes y cada  vez más,  a adultos de ambos sexos.
 ¿Nos hemos vuelto locos?...
Me seguí informando y descubrí el revuelo  que hay montado alrededor de este tema: (Esta información es de fuentes oficiales del 29 de octubre de 2011)
En España hay más de 500.000 personas anoréxicas diagnosticadas entre 10 y 29 años, principalmente mujeres pero se observa un aumenta de casos masculinos.
El Ministerio de Sanidad ha pedido a Twitter, por medio de la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, que eliminen esos perfiles pero las fuentes ministeriales responden que "judicialmente no se pueden cerrar estas páginas porque no cometen ningún delito, aunque sean perjudiciales y nos preocupen. Por eso, lo que intentaremos es no darles difusión y haremos un seguimiento semanal, un barrido, para detectar este tipo de contenidos".
Guillermo Cánovas, presidente de la Asociación Protégeles www.protegeles.com que vela por el buen uso de los menores en la Red-, indica que "la apología de la anorexia o la bulimia no es un delito, así que estas páginas no pueden considerarse ilegales en España, como sí ocurre en Francia". Pero, "gracias a los acuerdos de colaboración que tenemos con las principales empresas proveedoras de servicios en Internet, donde se alojan estos contenidos, hemos retirado más de 500 páginas desde 2005". El problema "es que no podemos evitar que se vuelvan a abrir".
"Llevamos 10 o 12 años luchando contra este tipo de páginas, porque son muy perjudiciales. Las chicas inician una competición entre ellas para ver quién pierde más peso en menos tiempo y se adentran en un juego a vida o muerte. Pero lamentablemente, poco se puede hacer", dice Juana Martín, presidenta de ADANER (Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia).

¿¿¿¿Llevan diez años y yo me entero ahora????? O me lo miro yo o se lo tiene que mirar el mundo…
Seguí buscando fuentes oficiales en la red y entre muchos enlaces encontré tres muy interesantes: ana y mia: la verdad de un mundo peligroso http://www.anaymia.com/ página desde la que Protégeles, el Defensor del Menor e Information Society tratan de explicar a los adultos qué es Anaymia y sus consecuencias además de ofrecer una dirección para contactar.
También encontré http://www.1espejo1000ventanas.com/ que nació en 2008 para contrarrestar precisamente a las páginas pro ana y pro mía y la distorsión que tienen las afectadas de su propia imagen ante el espejo.
Descubrí  la campaña "Posiciona contra la anorexia", http://www.teoriza.com/posiciona-contra-la-anorexia/   una "iniciativa blooger para luchar activamente contra el fomento de la anorexia en Internet", en la que se reclama la colaboración de bloggers y webmasters para hacer una oposición de web que anime a las chicas y las motive a acudir a asociaciones en busca de ayuda.
Jueves 8 de febrero
Después de investigar y de saber qué tengo entre manos, sólo tengo alma para llorar de rabia y de impotencia aunque sé que debo actuar.  Hoy esperaré a mi escoba y  tendremos una larga y tensa conversación llena, seguro,  de negativas y silencios. Pero no me voy a rendir. Mi escoba se va a curar.
A partir de mañana comenzarán las consultas al siquiatra y los talleres de autoayuda. Hará falta mucho acompañamiento, paciencia (no es fácil)  y apoyo (por mi parte) y mucho trabajo personal, disciplina y esfuerzo (tampoco es fácil) por la suya.
Viernes 14 de octubre
El  trastorno  ha llegado a curar, pero es un proceso largo y difícil en el que tiene que intervenir tanto el enfermo como su entorno.  Lo que se busca es la cura pero evidentemente, hay características que siguen  ahí y con las que hay que tener cuidado, como el comportamiento obsesivo, la autoexigencia, etc., pero yo he aprendido muy mucho a estar alerta y ella a manejar mejor su frustración"…

Y bueno, esto es lo que esta semana he querido compartir con vosotros sabiendo que haréis vuestra propia lectura de todo lo que os he contado.
Si no habíais oído hablar de anaymia os invito a que por curiosidad trasteéis y veáis todo lo que hay montado y flipéis como yo.
Para acabar os paso un video muy bueno sobre la anorexia en el que no aparece ni una sola foto de princesas esqueléticas pero…es que no le hace falta. Es una pasada de video, bueno, a mi me lo parece.
 Ya sé que es un post un poco largo, pero es que tenía mucho que contar!! Buena semana!


domingo, 23 de octubre de 2011

Mirándome el ombligo...

Soy una persona de lo más normal, igual que tú. Tengo mis valores, mis creencias, mis pensamientos y mis sentimientos. Me gustan más unas cosas que otras y me caen mejor unas personas que otras. Como a ti.
Voy por la vida intentando no fastidiar al que tengo al lado y tengo mis mecanismos para protegerme de quienes quieren fastidiarme. Igual que los tienes tú.
Aunque podamos tener diferentes opiniones  y visiones de la vida,  creo que coincidiríamos en diferenciar lo justo de lo que no lo es. Y creo que  "nos revolveríamos” al ver una injusticia, pero…¿ tú actuarías? Yo no lo sé… He aprendido desde muy pequeña a no meterme en problemas.
Vivo muy cómoda en mi mundo de prisa y de crisis. Y aunque no me falta alimento, ni ropa, ni móvil, ni coche, ni vacaciones, ni amigos ni familia, ni una preciosa escoba,  me quejo de muchas cosas: de los políticos (a los que democráticamente voto), de la subida de los impuestos (esto lo digo porque lo oigo en las noticias, pero en mi día a día no controlo si me los han subido o no…, del cambio climático (al que yo, evidentemente no estoy colaborando ni tengo responsabilidad alguna), de la bajada de la bolsa (que no sé muy bien lo que es), de la operación salida (porque no me ponen mas carriles para ir para allá), de la operación retorno (porque no me ponen más carriles para venir para acá), del tiempo (porque nunca llueve a gusto de todos)…
Insisto, vivo muy cómoda en mi mundo que me permite quejarme de todo pero en el que verdaderamente no me falta de nada…
Yo que soy una privilegiada, sé que mi situación no es la misma que la de personas que viven muy cerca de mí, que sé que sufren y a las que miro con cariño pero de refilón para que no se fijen en mi y no me pidan ayuda y no me salpique…
Sé qué pasa con mis vecinos de abajo cuando escucho los gritos y sé lo que le ha pasado a la chica que repone en el super el día que no va al trabajo. Sé lo que pasa con el hijo de la conserje del colegio y lo que le ha pasado a una de las hermanas de la chica que cada día me vende el pan. Os podría contar qué es lo que le pasa a cada uno de ellos pero prefiero dejarlo ahí. Prefiero pasar página, dejar que cada uno siga su camino y yo seguir el mio…sin implicarme, mirándome el ombligo, sin meterme en problemas, sin meterme con nadie pero también sin ayudar a nadie. Bueno, al pobre que pide en la puerta del super le doy dinero de vez en cuando y así siento como se alivia mi conciencia.
De todo esto que me pasa a mí…¿A ti te pasa lo mismo? Igual no, igual tú no te miras el ombligo…y actúas.
Os paso un corto de 5 minutos que resume este post y que además de estar muy bien hecho, impacta y provoca.


domingo, 16 de octubre de 2011

Carpe Diem

“Algunas personas nacen grandes, otras consiguen la grandeza a empujones y… luego están todos los demás”. Así empieza el corto que quiero compartir esta semana y que es un lujo para los sentidos… y para el alma. (Dice mi escoba que también para ella).
Harvie Krumpet ganó el oscar al mejor corto de animación en 2003 por lo peculiar y bien hecho que está (los personajes y la ambientación de los espacios son elementos de arcilla que el mismo director esculpe y que después graba de manera manual sin ningún tipo de efecto digital)  pero sin duda,  si Harvie Krumpet te cautiva es por la historia que narra…  
Nacer con alguna discapacidad te da muchas papeletas para que tu vida “no sea normal”. Si a eso le añades un entorno complicado y unas circunstancias adversas, apaga y vámonos, pero  aun cuando parece que juega todo en tu contra, si te lo propones, puedes sacarle la parte positiva y ser "menos infeliz". Básicamente de esto trata Harvie Krumpet.
Su director, Adam Elliot, conoce bien lo que es “ser diferente” ya que el mismo heredó un temblor que le ha acompañado toda su vida y ha convivido durante años con un primo afectado de parálisis cerebral. (Esto, digo yo, que te hace valorar y sentir  la vida de un modo distinto al resto de las gentes) Igual por eso el corto  rebosa sensibilidad y mimo. (que yo critica de cine no soy, pero si sé lo que las cosas me transmiten y este cortó me cautivo desde su primera escena).
Si tienes 20 minutos, déjate llevar y disfruta del corto. Seguro después de verlo, sacas tus propias conclusiones.
Y ya no aburro más. Mi escoba y yo os deseamos buena semana.
Carpe Diem amigos.

(como en youtube no encuentro el corto completo subtitulado, os lo paso en tres partes, de todas formas si lo quereis ver completo en un sólo video, podéis entrar a este enlace: http://video.google.com/videoplay?docid=235265459419868075





domingo, 9 de octubre de 2011

¿Te he dicho que te necesito? Pues ha llegado el momento

Posiblemente nos crucemos por la calle y yo no sepa quien eres tú, ni tú quien soy yo.
Y posiblemente nunca nos conozcamos, pero mi alma tiene razones para buscarte porque aunque no me conozcas sé que a ti también te duele cuando lloro. Porque sé que me vas ayudar a no tirar la toalla. Porque sé que piensas que merezco que me quieran. Porque sé que sabes que me enfrento a mi silencio cada día. Porque sabes que tengo mucho que decir…y que enseñar. Porque te gustaría ayudarme a no tirar la toalla. Porque sé que te gusta que sonría. Porque he aprendido a disimular mi pena como nadie y ya no quiero disimular más. Porque mi mirada es limpia aunque mis ojos a veces estén morados. Porque quiero ser feliz. Porque quieres que sea feliz. Porque no me voy a rendir.
Por eso necesito que me ayudes, aunque no me conozcas. Porque por fin voy a dar el paso y porque cada golpe que él me da me hace estar más segura de que:
                                                                       
  Nadie es dueño de nadie, de mí tampoco.
¿Quién me ha hecho creer que pertenezco a alguien? Nadie es dueño de nadie. La percepción que él tiene de las cosas le hace pensar que soy suya y la inseguridad que siento me anula y le hace más fuerte. Pero yo no tengo dueño o no debería tenerlo y debería creerme de una vez que únicamente yo debo rendirme cuentas a mi misma. Mi cabeza es la que me ata y me somete pero también mi cabeza es la única que puede romper mis cadenas y liberarme…
 Mi silencio no es la solución. Es su arma.
No me voy a avergonzar de lo que me pasa porque  ni “me lo he buscado”, ni soy culpable, ni “lo tengo merecido”, ni “soy una ignorante que no vale para nada…” Y por eso, porque no debo avergonzarme, no me voy a callar. Si no hablo, nadie podrá ayudarme porque nadie sabrá por lo que estoy pasando y él, podrá dar rienda suelta a su visceralidad siempre que quiera, porque mi silencio es el arma con que gana sus batallas.
Quien maltrata ni educa ni aporta, sólo asusta, bloquea y frustra.
“La letra con sangre entra”…ya no. Pero antes tampoco. La sangre sólo ha hecho que me “entre” el miedo, la rabia, la vergüenza, la humillación, la angustia y la pena… Dice que no sé hacer nada,  que por eso me pega, para que aprenda. ¿Para que aprenda a qué, a sentirme cada día más pequeña, más ninguneada, más insignificante, más desplazada y más sucia?. Sé que el ser humano aprende cada día y yo debo aprender a caminar hacia mi libertad, aunque creo que el simple hecho de plantearme un cambio ya es un buen comienzo. Esta vez, no me voy a rendir.
Quien bien te quiere…NO te hará llorar.
En una relación de pareja en la que las dos personas persiguen la felicidad “al lado” del otro, se cuidan, se apoyan, se entienden, se comprenden, se desean, se admiran, se miman…Se quieren.
Pero cuando en una relación de pareja lo que uno persigue es la felicidad “a costa del otro”, la cosa cambia: Se humilla, se grita, se impone, se golpea, se angustia, se viola y lo que es aun más evidente, NO se quiere…
No se trata de ser valiente. Se trata de sobrevivir.
Cada vez hay más mujeres que “actúan”, rompen su silencio y denuncian. A partir de aquí, el mecanismo para su protección se pone en marcha. ¿Por qué no puedo yo hacer lo mismo?
No se trata de ser más o menos valiente, se trata de que si no lo hago, lo que está en juego es mi propia vida. No la voy a arriesgar más. Debo actuar. Romper con esta situación. Sé que yo soy quien debe dar el primer paso.  A partir de hoy no estaré sola… Ya no tengo miedo.
Nadie merece que le humillen. Yo tampoco.
En este mundo hay una cosa que se llama respeto y otra que se llama dignidad.
La primera es una obligación que deber cumplir él. La segunda es un derecho que debo  ejercer yo.
Cada mañana soy libre de empezar de nuevo, y cambiar mi vida.
Sólo yo debería ser la dueña de mis pasos. Decidir dónde, cómo, con quien y por qué, me debería corresponder únicamente a mí.
Todo el mundo se confunde y toma decisiones equivocadas ¿y que? Somos humanos. Si la persona a la que un día me uní no es como yo pensaba y me hace sufrir  ¿Para qué sigo a su lado? Debo cambiar el rumbo de mis pasos. Vida solo hay una y posibilidades de ser feliz, muchas. No va a ser fácil pero tampoco lo es soportar día tras día, día tras día, día tras día…lo que a él le venga en gana.
 Nadie es perfecto.  Él tampoco.
Él tampoco aunque crea que siempre tiene la razón, que es el que más sabe de todo, que las cosas se deben hacer a su manera porque así es como hay que hacerlas...
Él no es perfecto aunque me haga pensar que soy una inútil y me lo haya dicho tantas veces que me lo haya acabado creyendo. No permitiré que acabe con mi autoestima. Alguien que es capaz de hacer daño…No puede ser perfecto…
La vida esta llena de oportunidades. También para mí.
¿Por qué no me creo que pueda haber una salida para mi situación? Mi hoy no tiene por qué ser igual que mi mañana.
Nadie me ha echado un mal de ojo, mi circunstancia no tiene que ver con que “tendrá que ser así, ¿qué le voy a hacer?”…Que no, que no soy inferior a nadie, que soy fuerte y puedo comenzar de nuevo, que tengo las mismas oportunidades y el mismo derecho que cualquier otra persona a llevar una vida serena y tranquila y que además, me lo merezco. Pero tengo que creérmelo…y provocar el cambio.
Por todo esto, mañana me levantaré y como cada día llevaré a mi niña al colegio. Después respiraré hondo y aunque me tiemblen las piernas, el miedo no me paralizará. Mañana denunciaré a mi maltratador y habré dado el primer paso hacia mi nueva vida. Una vida digna.
Pero no puedo hacerlo sola…¿Te he dicho ya que te necesito? Me hará falta tu comprensión, tu solidaridad, tu respeto y tu paciencia. Pero estoy tranquila. Por que sé que puedo contar contigo, aunque no te conozca

Ya son 50 las mujeres que este año han  muerto a manos de sus maltratadores  y muchas otras que viven victimas de miedo. No mires hacia otro lado,  ACTÚA.

martes, 4 de octubre de 2011

Ni objetivos del milenio, ni protocolo de Kioto.

Desde el atril me mira y sonríe nerviosa. Yo sé que tiene miedo por eso le prometí que me sentaría en la primera fila. Casi puedo escuchar el latido acelerado de su corazón.

Se acerca al micrófono y lo toca toc-toc. El volumen funciona perfecto. Levanta la vista y observa a su público.

Han venido todos. Los 191 representantes de los 191 países que firmaron los objetivos del milenio están sentados esperando a que comience el discurso.

Desde mi asiento le lanzo una última mirada de complicidad.  Ella respira hondo y con voz nerviosa pero firme, mi escoba empieza a  hablar:

“Estimados señores gobernantes: en primer lugar quiero comunicarles que agradezco mucho su asistencia. Es un honor para mí y una gran responsabilidad dirigirme a señores que a pesar de sus apretadísimas agendas han podido hacer un hueco para reunirse a escuchar lo hoy les tengo que decir. Dice mucho de sus buenas intenciones.

Y ahora sin más dilación, comienzo mi discurso: En el año 2000 ustedes se reunieron en la sede de la ONU en los EEUU para firmar los objetivos del milenio.
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre
Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal
Objetivo 3: Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer
Objetivo 4: Reducir la mortalidad de los niños menores de cinco años
Objetivo 5: Mejorar la salud materna
Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades
Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
Objetivo 8: fomentar una alianza mundial para el desarrollo

Señores gobernantes, hasta yo, que soy una escoba sé que los reyes magos son los padres.
(Me mira y se le escapa una sonrisita. Cuando le sale la vena traviesa, le sale. Esto habíamos dicho que no era para decirlo en un discurso pero como la niña cuando quiere va por libre…)
Yo soy una escoba y no pude ir a la escuela, por eso no sé muchas cosas pero lo que si sé, es que no puedo prometer que voy a barrer una plaza entera si yo sé bien que no voy a poder barrerla.

Por eso, me extraña tanto que a personas como ustedes que representan a países enteros no les enseñaran en sus colegios que no se puede prometer lo que no se puede cumplir y que no se lo enseñaran a ninguno porque los objetivos ¡los firmaron todos!

Yo de verdad creo que las intenciones de todos ustedes eran inmejorables pero también tengo la firme convicción de que antes de actuar hay que pensar, más aun, cuando la actuación va a tener repercusión mundial y va a influir en temas tan importantes como  la raya que separa la vida de la muerte, la pobreza de la riqueza, la cultura de la ignorancia o la salud de la enfermedad, por ejemplo.

Creo que hay que pensar en términos de si se puede o no se puede, si de verdad se quiere o no se quiere, qué posibilidades de éxito se pueden tener, qué riesgos se corren y cómo se pueden minimizar, qué explicaciones vamos a dar si fallamos, cuánto podemos hacer el ridículo (de nuevo me mira, pero esta vez no se ríe) tanto los que firmamos, como los países a los  que representamos…

Ahora todo el mundo argumenta que con la crisis mundial es muy difícil cumplir los compromisos adquiridos pero, señores gobernantes, cuando ustedes se reunieron en 2005  para hacer una primera valoración de los objetivos (aun no habíamos entrado en crisis) ya había desfase en los objetivos marcados.

 Se anunciaba que, por ejemplo, hasta el 2150 no se podría erradicar el hambre en el mundo.  Las valoraciones sobre el resto de objetivos no eran mucho más esperanzadoras…
Evidentemente a día de hoy, sumidos en plena crisis mundial, esta claro que no hay resultados favorables, pero esto ya no nos sorprende.

Señores gobernantes, yo les he reunido hoy aquí para decirles que creo que hay que ser muy prudentes a la hora de utilizar términos tan categóricos como “erradicar, lograr o garantizar” que suenan muy bien pero que a día de hoy son prácticamente inalcanzables en según qué contextos. Y que deben ser muy serios, rigurosos y respetuosos con las iniciativas que emprendan porque es su responsabilidad finalizarlas con éxito … ¿De verdad creyeron que podrían erradicar el hambre en el mundo para el 2015? (se queda callada, mira a los asistentes y hace una mueca como de sorpresa, pero ya no me mira, está muy segura de lo que está diciendo)

Decía un señor que revolucionó a muchos que “había que graduar la utopía” aun en tiempos de bonanza (esto ultimo no es del señor Max, es mío).

Y ya para acabar, quiero agradecer los esfuerzos que ustedes llevan haciendo durante estos 11 años y los posibles logros que hayan conseguido. Igual cuando acabe la crisis los vemos más claros.

 Ahora si me lo permiten, les voy a pedir que abandonen la sala porque tengo que recibir a los firmantes del protocolo de Kioto a quienes también he convocado hoy para, desde la humildad,  comentarles un par de cositas que  tienen pendientes con el planeta y el medioambiente…

La veo tan segura que salgo de la sala para poder despedirme hasta la semana que viene e invitaros a visitar y participar en esta iniciativa  http://www.1billionhungry.org/  que me parece que es de lo más atractiva e interesante. os dejo este otro enlace par que podáis ver el vídeo  subtitulado http://www.youtube.com/watch?v=KX4UaUO0Ezo&feature=relmfu

domingo, 25 de septiembre de 2011

Con la rabia hemos topado.

28 de septiembre. Día mundial de la rabia…
Dice el diccionario que la rabia es una enfermedad aguda infecciosa viral del sistema nervioso central ocasionada por un Rhabdovirus  (vete a saber qué es eso) que causa  una letalidad (esto si lo se: que te mata) cercana al 100 %. El virus de la rabia se encuentra difundido en todo el planeta y ataca a los mamíferos domésticos y salvajes, incluyendo al hombre. 
No sé, a mí esa enfermedad aguda infecciosa viral creo que no me la causa el virus ese, yo noto que me pongo rabiosa del todo cuando por ejemplo:

·Nuestros políticos, democráticamente elegidos por el pueblo, en nombre y representación de nuestros intereses utilizan su discurso para justificarse, atacar, humillar, manipular, distraer y engañar, amen de la NEFASTA gestión que están haciendo del dinero público. (creo que los conceptos “critica constructiva” y sobre todo, “respeto hacia  el pueblo” se lo pasan un poco por el arquito de triunfo todos, tanto los unos como los otros...no sé, igual me estoy equivocando y soy yo la que lo ve asi.

y cuando:
· Veo que todo el mundo critica  pero nadie actúa- (yo la primera). Esto a excepción de algunos, es un ejercicio humanamente  universal... si criticar fuera un deporte, batiríamos el record de medallas. Creo que somos los mejores criticones del mundo…que no críticos. (que es muy distinto) Para ser critico hay estar informado, contrastar las informaciones, reflexionar y generar ideas propias a partir de criterios fundamentados y coherentes con uno mismo…(uff, ser critico da mucha faena, mejor ser criticón…ah! y además, pasivo.

y cuando:
· Escucho de todo tipo de bocas que el país se está llenando de inmigrantes que “vienen a quitarnos el trabajo” (como si los españolitos no hubiéramos emigrado nunca…¿Dónde esta nuestra memoria histórica señores, ya se nos ha olvidado que nosotros también nos fuimos…?

y cuando:
· Veo que no somos capaces de dar segundas oportunidades cuando alguien se equivoca (normal, siendo todos y cada uno de nosotros taaaan perfectos, lógico que juzguemos y castiguemos, ¡claro que si!)

y cuando:
· Veo la tele y cada día más y más sangre (cualquier día se nos llena la pared) …y más morbo…y más explicito todo…., (pero yo lo entiendo, mantener la audiencia es difícil, la competencia entre medios es bestial y así pues oye, vamos participando y siendo protagonistas de  a matanza de valores de la que estamos siendo  todos cómplices ¿no? Bueno  es como lo de los políticos, que igual la confundida es una slervidora.
Y podría seguir rato y rato haciendo alusión al millón de cosas más que durante esta semana dedicada a la rabia, mi escoba y yo  barreríamos  y barreríamos para terminar haciendo un montón enorme con todo y prendiéndole fuego. A ver si  a partir las cenizas somos capaces de que resurja algo en condiciones.
Bueno, disculpen si en este post  me he puesto un pelín cínica pero no se puede hablar de la rabia, sin ponerse rabioso.
Y seguro que encontraré un montón de cosas buenas para hablar de ellas en otra ocasión, cuando sea el día por ejemplo de, los santos inocentes.

domingo, 18 de septiembre de 2011

El ladrón de recuerdos

He vuelto a ser como un niño. Él porque aun no ha aprendido, yo porque  he olvidado. Él porque aun no sabe hablar, yo porque ya no se cómo se usan las palabras.
Vivo en una casa que cada día me parece distinta con una mujer de pelo claro que siempre me sonríe y me pregunta: papa ¿cómo estas hoy? y yo le sonrío también pero no le digo nada, porque no me sale nada.
A veces se sienta conmigo y me pregunta ¿te acuerdas de cómo se llama esto?,¿y de esta foto? y yo le miro y le sonrío...y entonces ella a veces se marcha. Yo creo que se va a llorar porque al rato vuelve con los ojos húmedos, me da un beso en la frente y me acaricia la cabeza con su mano.

Hace siete años que me diagnosticaron alzheimer, una enfermedad neurológica degenerativa que me provoca la pérdida progresiva mis  facultades intelectuales y con el tiempo, biológicas. Los médicos aun no saben de dónde viene (ni mi alzheimer ni el de nadie) y también dicen que no tiene cura. Dicen también que es un proceso degenerativo de unos 10 años.
Al principio tenía pérdidas de memoria de cosas que habían pasado hacía poco tiempo y también se me olvidaba el nombre de mis nietos o la calle donde vivía mi hija (a la que a veces reconozco y a veces no). Luego me perdí un par de veces en la calle (por eso llevo una pulsera con mi nombre y un teléfono). 
Después empece a no poder aprender nada y a olvidarme de mi vida, de toda mi vida.Se me borraron los recuerdos y eso hizo que cada día fuera más triste que el anterior. 
También me pasó que me olvidé de que tenía que comer o de que tenía que dormir y lo último que me ha pasado es que se me ha olvidado cómo se come y cómo se duerme...ah!! también me pasa que vienen personas a casa que no reconozco, como la mujer que me sonríe y que me besa, pero ellos si que deben saber quién soy yo porque algunos me llaman papa y otros abuelo.
A veces la mujer que siempre está conmigo habla con un hombre joven y le dice que no puede más, que está agotada y que no sabe cuánto más va a poder aguantar. Que me hago pis y más cosas, que me caigo de la cama, que me desvisto y me encuentra desnudo...y yo no me doy cuenta de todo eso pero si es así, es cierto que tiene que estar muy cansada. 
Yo no sé que hay que hacer cuando a una persona le pasa lo que me pasa a mi, ni se qué hay que hacer para no hacer sufrir a la señora que siempre está conmigo, de verdad que no lo se...
Bueno ahora me marcho que me dice la chica que a veces llora cuando no recuerdo las cosas que vamos a ir a un sitio que tiene un jardín con bancos donde voy a conocer a unas personas que me van a cuidar muy bien y que ella vendrá a verme cada día...así que despido hasta otro día que me vuelva a "colar" en este blog...

Se estima que en España entre 450.000 y 500.000 personas sufren de alzheimer. 
Desde hace años se están creando numerosas asociaciones de familiares de enfermos de alzheimer y otras demencias que trabajan por la atención de los enfermos pero también, por la atención y formación de los cuidadores ya que sin duda, es una labor ardua y para muchos, dolorosa.
Tienen, sobre todo la segunda, muchisima información acerca de la enfermedad y recoge los eventos que se van a realizar esta semana con motivo de la celebración, el  martes 21de septiembre,  del día internacional del alzheimer...ah, y también es el día internacional de la paz. No se cual de las dos batallas va a ser más difícil de ganar...

Dice  mi escoba que barriendo por internet ha encontrado esta viñeta que seguro os dibujará una sonrisa. Os dejo con ella hasta la semana que viene.


viernes, 16 de septiembre de 2011

Si no lo cuento, ¿parecerá que no pasa?


Hoy ha hecho una tarde preciosa con un cielo de lo más despejado, así que me he montado en mi escoba y he viajado algunos años hacia atrás. Mi viaje ha hecho parada en un recuerdo que me apetece contar, sobre todo,  porque éste tuvo un final feliz…


Aaron y su mama Sara llevaban dos años viniendo cada tarde al centro cívico donde yo trabajaba y nunca supimos la verdadera situación que estaban viviendo.
Sabíamos, que a Sara le había abandonado su marido y que no tenían más familia, que estaban solos y que entre los dos, se cuidaban el uno al otro.
Aaron y su mama venían todos los días y el niño, de ocho años,  se pasaba la tarde de actividad en actividad mientras Sara le esperaba. La biblioteca, la sala de encuentro y la ludoteca eran como su segunda casa.

Un  día me encontré a Sara lavando ropa en el lavabo de uno de los baños del centro. Me miro, me dijo que no dijera nada y que le guardara el secreto. Que les habían cortado el agua y que no tenía dónde lavar. Esa misma tarde durante la sesión de juego con Aaron, saqué el tema y con la sinceridad innata de la infancia, me dijo que su mama no le dejaba contar nada de su casa, ni de dónde iban después de salir del centro cívico, pero que les habían  echado de su piso y que llevaban un mes durmiendo en la estación…y que no era la primera vez.

Evidentemente entramos en acción. Desde los servicios sociales se les buscó un piso y se diseñó un plan de acción para trabajar con Sara: Formación, inclusión en bolsas de trabajo y seguimiento. A los dos años, Sara seguía haciendo formación y había mantenido su puesto de trabajo en una empresa de catering.  Afortunadamente, en este caso, el trabajo desde los servicios sociales dio sus frutos.

A partir de entonces muchas veces he pensado en todas esas personas que no se atreven a contar, a denunciar, a pedir ayuda y a dejarse ayudar o al menos, dejarse asesorar.

Tengo claro con Sara y Aaron se pudo intervenir porque  eran usuarios diarios y algunos de sus movimientos hicieron saltar las alarmas, pero principalmente porque el niño contó por lo que estaban pasando.  No sabemos cuanto tiempo más Sara hubiera podido  esconder su situación.

Vivimos en una cultura de “culpa” en la que parece que las cosas que a uno le pasan se las busca uno mismo. Pero no siempre es así: Las "circunstancias" hacen mucho y la mala suerte…mucho más. Además, aunque la culpa fuera de uno mismo, ¿no es posible reorientar, volver a intentarlo?  Creo que si,  creo que debemos darnos y dar segundas oportunidades y si no sabemos cómo o donde encontrarlas, preguntarlo sin miedo, sin culpa y sin vergüenza.