miércoles, 14 de noviembre de 2012

Inmunizada


O era la radio o era el periódico o la tele con sus dos canales. Fin. Hace no muchos años no había tantas maneras de estar informados como hay hoy.

Hoy  me meto en Internet y encuentro todo lo que busco, las noticias me llegan al móvil, cojo mi mando y me paso horas haciendo zapping por los cientos de canales que tengo a mi disposición. Bueno a veces encuentro lo que busco y muchas otras veces llegan hasta mí cosas que ni busco ni me interesan, ni me convienen…

Hasta ahí bien. Pero me gustaría ir un poco más allá:

Ahora tenemos cientos de vías informativas que no olvidemos que son empresas y que necesitan mucho mucho “consumidor” de su “producto” para poder ganar dinerito.  Para que un medio sobreviva necesita muchos muchos lectores, oyentes, videntes, internautas…en definitiva, que llega la guerra de las audiencias ( o eso creo yo) y en esa guerra de audiencias también incluyo el cómo se nos muestran las noticias cotidianas.

Hoy estamos demasiado acostumbrados ver tantas escenas reales llenas de violencia y crudeza que llega un momento en que me muestren la escena que me muestren, acabo por no inmutarme…tal vez si es de algo que ha pasado “cerca” parece que el estomago hace el amago de encogerse pero de verdad que me cuesta cada vez más, que las escenas que veo me sobrecojan.

Si hago un poco recuento de las imágenes tomadas de la realidad puedo recordar a jóvenes incendiando a indigentes en un cajero,  zapatos desperdigados de las victimas de cientos de accidentes de coche,  escenas de guerra, bebes tirados en las carreteras a los que nadie socorre, numerosas imágenes de maltrato animal, un buen numero de escenas de violencia de genero,  vandalismo a discreción en eventos deportivos, atracos, persecuciones, testimonios de personas que lo han perdido todo, catástrofes naturales y un etcétera lamentablemente extenso de malas noticias.
A partir de aquí, a mí me gustaría reflexionar acerca de esto porque hay algo que no me encaja: entiendo que las tecnologías están para que la información sea cada vez más rápida, más exacta y más veraz pero cuando una imagen cruenta la veo cien veces, creo que bajo esta mascara de veracidad se esconde cierto morbo y cierta intención de subida de audiencia y sigo manteniendo que si una noticia me impacta la primera vez que la oigo o que la veo, cuando me la ofrecen veinte veces en todos los canales, la verdad, me suena a ruido de fondo. Y eso no es bueno. No es bueno porque me hago inmune al dolor de los demás y a lo que pasa a mi alrededor. Y luego está el hecho de que la misma imagen según en que medio la vea o la escuche tiene diferentes lecturas y como no he estado allí para contrastarlo  pues no se cual es la versión más objetiva.

Uff, que complicadito es todo…

A lo que vamos: que a mi me cuesta mucho mantenerme informada de otras cosas que no sean  mismas noticias que me ofrecen diariamente los medios y que tienen muy clara su intención de  “modelar” mi pensamiento.

Pero yo lo sigo intentando…y ese intento requiere que diariamente lea los diarios, oiga las noticias, vea los telediarios y me de un paseo por algún que otro medio alternativo, amen de tener que hacer después, crítica de todo y elaborar mis propias composiciones para entender este mundo. Pero esto cansa mucho y me lleva un tiempo que no tengo (porque evidentemente  existen  muchas otras obligaciones cotidianas) así que de momento voy a:

Primero
Ser fiel a dos o tres medios -  los más neutrales y objetivos que encuentre-  para que las mismas noticias no me saturen  y maten mi sensibilidad.

 Segundo
Ser crítica (que no criticona)  y no creerme todo lo que me cuenten…

Y tercero
No olvidar que este mundo de las tecnologías de la información es alucinante y está a mi disposición siempre y cuando yo las utilice a ellas, no ellas a mí.