Cuando el Alzheimer se mete en tu cuerpo y se instala en tu
cerebro, saca su goma de borrar y con absoluta precisión comienza a trabajar (generalmente sin prisa, pero sin
pausa…) hasta que consigue que pierdas tu conciencia del yo. Es irreversible e irrefrenable (borra y borra y borra…) No hay quien le
convenza de que una de las cosas más injustas que existen es que una persona
pierda sus recuerdos (a todos los niveles) y se tenga que conformar con vivir
en un presente que inmediatamente será olvidado.
Es
como si en lugar de vivir, desvivieras.
Y por si esto
fuera poco el señor Alzheimer va más allá: cuando llega a una familia, la
invade. Invade al enfermo pero también a los que comparten su entorno. Llega un
momento que todos son víctimas de esta progresiva enfermedad que igual que les
deteriora a ellos, lo hace también con la calidad de vida de sus familiares.
Dice el informe mundial sobre Alzheimer 2013 que en “2050 habrá 277 millones de enfermos de
Alzheimer, lo que lo convierte en una epidemia”. (Pues vamos listos)
También dice el
texto que “los gobiernos de todo el mundo deben
priorizar políticas de salud pública para
su control y tratamiento y aplicar debates nacionales urgentes
sobre los futuros acuerdos del cuidado a largo plazo” (¿Os imagináis a los gobiernos de todo el mundo poniéndose de acuerdo y
priorizando políticas de salud pública? ¡Nada menos que públicas! Ni de palo…)
El documento plantea también la necesidad
de aumentar diez veces ¡diez veces! los fondos de investigación para
revitalizar la labor de prevención de la demencia, el tratamiento y la
atención. Una inversión que considera "esencial" para mitigar el
impacto de la epidemia de la demencia global (Señores, tenemos un problema)
También habla de formar a los cuidadores de
primera línea así como de aumentarles las prestaciones para mitigar su carga de
responsabilidad y de trabajo.
A mí el informe y su contenido me parece
muy muy respetable pero creo que estamos ante una serie de advertencias que se
van a desoír y una serie de peticiones que no se van a cumplir. (Ójala me equivoque)
Yo pongo la tele y lejos de escuchar que
se va a invertir en investigación y políticas de prevención (fundamentalísimo)
lo que escucho es por ejemplo:
Que nos hemos gastado las pelas (8.000
millones de euros entre construcción de instalaciones y demás) en una
candidatura fallida llena de errores desde su concepción hasta su ejecución.
Que los gastos de representación y
protocolo en Buenos Aires para la defensa de dicha candidatura (personal contratado,
actividades, estancias, dietas, viajes
de promoción…) sitúa el gasto por encima de los 84 millones de euros.
(¿Qué necesidad de tanto?)
O
Que nos vamos a gastar los dineros en
construir un Eurovegas de 2.590 millones
para que vengan los señores de todo el mundo a dejarse los cuartos (si vienen…) de los cuales 200 van a ser
para expropiaciones…
O
Que nos hemos gastado los dineros públicos
en aeropuertos, autopistas, polígonos industriales o instalaciones
deportivas “fantasmas” que nadie utiliza…
O
O
Que La Unión Europea invertirá 25
millones de euros para investigar los factores que contribuyen al riesgo de
desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y que se están
consiguiendo grandes avances en la investigación (algo bueno, por fin…)
O
Que en este año 2013,
se ha constituido un grupo de trabajo promovido por el Instituto de Mayores y
Servicios Sociales (Imerso) y un Comité para la elaboración de la Estrategia
Nacional de Enfermedades Neurodegenerativas, promovido por el Ministerio de
Sanidad.
(Esto también
es bueno, menos mal)
Pero que
Las cifras rebasan la
frontera de los 1,5 millones de personas potencialmente afectadas en España. Un
estudio elaborado por la Ceafa establece que como media el coste anual,
asciende a unos 30.000 euros, por lo que no hay más que multiplicar por el
número de familias, resultando la increíble cifra de 45.000 millones entre
costes directos e indirectos. (Esto
ya no es bueno)
Resumiendo, que
necesitamos mucho dinerito para que
nuestros enfermos y sus familias puedan vivir dignamente así que señores
pensantes y resolutores, déjense de inversiones y construcciones faraónicas no
sostenibles con resultados imprecisos e inseguros y vayamos a lo seguro. A controlar
bien el gasto, a pensar bien en qué
gastamos y a tener muy controladito a todo aquel que tiene acceso a meter la
mano en el arca.
Yo en esto del
Alzheimer no manejo presupuestos ni decido nada pero si manejo grandes dosis de
paciencia y ternura que cada día intento que lleguen a cada una de las personas
enfermas de Alzheimer y otras demencias con las que trabajo. A todos ellos,
desde aquí mis respetos y las gracias por las grandes lecciones de vida que me
dais día a día.
Un abrazo lleno de afecto y de
respeto para todas las personas que de un modo u otro vivís de cerca la enfermedad
de Alzheimer u otro tipo de demencia.
Magistral Carmencita como siempre. Mua
ResponderEliminar!!Gracias a ti por leerlo y comentar!! Es un honor para mi. De verdad gracias.
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