Me
ha costado horrores volver a escribir y no porque no quisiera, sino porque no
encontraba un tema apropiado para esta primera entrada del “nuevo curso”. Lo suyo
es hablar de la vuelta (vuelta al trabajo, vuelta al cole, vuelta a la
normalidad, vuelta, vuelta...) pero por un lado es de lo que habla todo el mundo y por otro, se me
hace raro hablar de vuelta a la normalidad cuando lo que estamos viviendo es
una vuelta de tuerca que no tiene nada de normal.
A
modo de ejemplo:
- No tiene nada de normal tener millones de parados que no pueden volver a su trabajo. (La crisis ha destruido ya 2 millones de puestos).
- No tiene nada de normal que el 26% de personas de entre 18 y 24 años haya decidido no volver a las aulas. (Y eso que la falta de trabajo ha hecho que muchos se lo piensen y hayan decidido completar sus estudios de ESO).
- No tiene nada de normal tener a 400.000 familias que no pueden volver a sus casas porque las han desahuciado. (Sin contar las 360.000 que serán desahuciadas desde el 2012 hasta el 2015).
- No tiene nada de normal tener a 125.000 empresas que no volverán a abrir sus puertas porque han quebrado o las han embargado. (Ni más ni menos que el 10% del tejido empresarial)
- No tiene nada de normal tener a casi un millón de inmigrantes que no pueden volver a la consulta del médico porque les hemos retirado la tarjeta sanitaria. (glup).
Además
de otras dos cosas que se me ocurren:
- No tiene nada de normal tener a una madre que no va a volver a ver sus hijos porque su padre los ha matado.
- Y no tiene nada de normal no poder volver a las 181.000 hectáreas de monte que de manera negligente unas y con mala baba otras, nos hemos cargado.
Conclusión:
se me hace muy raro hablar de vuelta a la normalidad o simplemente se me hace
raro hablar de vuelta porque hay demasiadas personas que no tienen un donde o
un a que volver.
Jo,
pero mi escoba y yo no quisiéramos empezar
a barrer por los rincones con un enfoque tan negativo así que, ambas dos, vamos
a respirar profundamente y vamos a asumir el firme propósito de no dejarnos
llevar por esta depresión social y colectiva a la que no le vemos fin y a la
que de momento, nadie pone fin.
Creo
que cada uno de nosotros tenemos la suficiente fuerza interior como para luchar
por nuestra (¿es muy fuerte hablar ya de supervivencia?) bueno pues eso, como
luchar por nuestra supervivencia, eso si, sin descuajeringarle la supervivencia
al de al lado.
Creo
que en estos momentos más que nunca debemos armarnos de fuerza, valentía y
solidaridad. Esto me ha quedado un poco católico apostólico y romano, pero
independientemente de eso, yo necesito estas tres palabras y todo lo que
conllevan como kit de supervivencia para enfrentarme a esta vuelta de tuerca que estamos “sufriendo”.
Y
por hoy ya vale. Ahora os invito ahora que
veáis el extracto de la conferencia, Dinero
y conciencia, que Joan Mele dio en las IV jornadas de finanzas de la Universidad
de Madrid y que este año abordaron el tema de la banca ética. (Es un gran
orador y los mensajes que lanza son claros y muy interesantes).
Feliz
semana!!
Ahhhhh y ya siento no haber puesto la mitad de los acentos pero tengo el virus de la doble tilde. Sorry.
Felicidades por hacer de "tuercas" corazón y ser capaz de empezar con positividad. Ánimo! Sólo nos quedan 11 meses para la siguiente carga de moral y energía (y dichosos nosotros que podemos volver a nuestra "normalidad")...
ResponderEliminar(De lo demás... queda año para poder diseccionar la realidad...)