sábado, 22 de septiembre de 2012

Hablemos del cáncer de mama o hablemos del cáncer de mamá


Este mes mi escoba está especialmente triste. Ya sabéis cómo es ella para sus cosas así a que cuando le veo así de seria, le pregunto un par de veces y si no obtengo respuesta espero a que “suelte por esa boca”. Finalmente la semana pasada  soltó:

              -Hablemos del cáncer de mama- me dijo.
              -¿De cuál, del cáncer de mama o del cáncer de mamá?
              -De los dos…

A mi madre le diagnosticaron cáncer de mama hace algo más de un año y desde el principio aceptó bien su enfermedad. Mi madre no es una mujer mayor, es optimista y siempre ha enfrentado las cosas desde la paciencia y la serenidad pero mi escoba no fue capaz de verlo así y mientras mi madre iba a sus grupos de apoyo y se rodeaba de un entorno que le entendía y le arropaba, mi escoba se alejaba de ella como si no entendiera que contraer un cáncer no se puede elegir.
Desde que nos dieron el diagnostico mi escoba nunca ha sido capaz de enfrentar la situación ni de hablar del tema.
Yo entiendo que es muy doloroso que a tu madre le diagnostiquen cáncer. En España se diagnostican 22.000 nuevos canceres de mama al año. La verdad es que es una cifra que jode pero si el cáncer se lo diagnostican a tu  madre, evidentemente, te jode más. Primero porque madre “no hay más que una” y segundo porque en esta vida lo que menos quieres es ver sufrir a los tuyos.  Pero gestionar mal el dolor puede hacer aun más daño al enfermo…
La vida viene como viene y en esto de las enfermedades, tienes las mismas posibilidades que el resto del mundo que te toque. Y eso a mi escoba le cuesta entenderlo.Pero bueno, el que se decidiera a hablar del tema ha sido un gran paso.

 -Yo sé que no he estado  a la altura, sé que no he dado todo lo que debía y que me escondido en mi papel de escoba para no enfrentarme a lo que la situación pedía que era estar ahí acompañando y dando fuerza. Ahora lo sé. Pero ahora no sé si ella querrá  aceptarme.

- ¿Cómo no te va a querer aceptar? Está deseando que estés a su lado y lo necesita tanto…

-¿Cómo lo sabes, te lo ha dicho?

- No  hace falta. Sólo tengo que ver como te mira.

- Me ha hecho falta mucho tiempo para aceptar su enfermedad, tú me entiendes ¿verdad? Yo no tengo un carácter fuerte como vosotros.

- Yo puedo entender tu pena pero entiende tú cómo se queda cuando llega de la quimio y te marchas porque no soportas verla. Entiende cómo sufre cuando en los días en que no se puede levantar,  tú ni te acercas a su habitación.
La que padece la enfermedad es ella y es quien debe hacer el mayor esfuerzo, pero no puede hacerlo sola. Los demás debemos apoyarle y no hacer que, además,  se sienta culpable. Hay momentos en la vida en los que hay que crecer de golpe, aunque sea injusto. Hay momentos en los que no vale el “no puedo enfrentarme a esto”. Somos más fuertes de lo que pensamos aunque el camino para conseguirlo no sea fácil.

Las medicinas no lo curan todo. En los momentos duros de una enfermedad, el acompañamiento, los cuidados y el cariño del entorno alivian tanto como un fármaco ¿Qué pasaría si todos hiciéramos lo mismo que tú, si todos nos hubiéramos escondido?

No me contestó. Bajo los ojos, lloró y después me abrazó.

-Menos mal que vosotros no habéis hecho lo mismo. Menos mal que habéis estado a su lado. No sé  cómo voy a recuperar todo este tiempo y no se como voy a ganarme de nuevo su confianza.

- No tengas miedo. Ni la enfermedad ni el dolor le han cambiado, bueno algo si. Ahora es mucho más fuerte, más relativa y ve la vida desde una óptica más positiva. Ahora disfruta hasta el último minuto del día y ha decidido ser feliz hasta el final, llegue cuando llegue. Dice que a nuestro lado la felicidad estaba muy cerca pero que antes de la enfermedad, le costaba más verla.

Las últimas revisiones nos han dicho que el cáncer está prácticamente curado. En nuestro país el 80% de los canceres de mama se curan. Afortunadamente el de mi madre también. Reconozco que el camino no ha sido fácil ni para ella ni para nadie pero entre todos lo hemos conseguido.
Hoy, aunque el día oficial del cáncer de mamá es el  19 de octubre, quiero dedicar esta entrada a todas las mujeres que han padecido y padecen este mal. A las que se han curado y a las que no.
Quiero dedicar esta entrada a todas las personas que decidieron no dejarlas solas y “se hicieron fuertes” para 
cuando ellas flaquearan.
Quiero dedicar esta entrada a las muchas personas, asociaciones, colectivos que luchan día a día por combatir la enfermedad,  por sensibilizarnos en la prevención y en la desdramatización de la enfermedad.
Y finalmente, quiero dedicar esta entrada a mi escoba, porque yo sé lo mucho que le ha costado superarse,  hacer las paces con la vida y hacer las paces con ella misma.

Os dejo algunas direcciones de interés, muy  interesantes


Y como creo que el humor es necesario en todas las ocasiones os dejo con una de las chirigotas de Cádiz del carnaval de este año que habla del cáncer de mama. Veréis que cosa más bonita y más respetuosa. Todo un canto a la fuerza y a la valentía. Disfrútenla amigos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario