domingo, 18 de diciembre de 2011

La seguridad es un derecho de todo ser humano, también de ellos.

Hay muchas razones para emigrar y no todas son el hambre o la búsqueda de trabajo…
El derecho de asilo se concede a las personas que, debido a fundados temores de ser perseguidas (por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas, pertenencia a determinado grupo social, de género u orientación sexual) se encuentran fuera de su país y no pueden o no quieren acogerse a la protección del mismo.
La protección subsidiaria se concede cuando la persona no reúne los requisitos para ser reconocido como refugiado, pero existen motivos para creer que si regresa a su país se enfrentarían a un riesgo real de sufrir algún daño.
Así que si donde vives estás amenazado, te tragas el miedo a lo desconocido y la pena de dejar tu tierra y a tu gente…y te vas. Te vas donde te den refugio ¿tú no harías lo mismo?
Yo sí.
Y lo mismo que yo,  todos los inmigrantes que ahora mismo recuerdan su tierra y a su gente y se les hace un nudo en la garganta…
Algunos datos:

El Gobierno concedió el año pasado la condición de refugiado o alguna medida de protección a 613 personas de las cuales 216, eran disidentes cubanos o familiares.

De las 613 personas, 350 no fueron reconocidas  como refugiados, pero sí se les concedió protección subsidiaria (según datos recogidos en el Anuario Estadístico del Ministerio del Interior correspondiente a 2010)
Además de las cubanas, las personas a las que se reconoció el derecho de asilo venían principalmente de Palestina, Somalia, Pakistán, Colombia, Costa de Marfil, Afganistán, Rusia, Sri Lanka, Argelia, Honduras, República Democrática del Congo y Guinea Ecuatorial, Irán, Irak y Marruecos.
El Ministerio del Interior firmó en 2009, 2.284 resoluciones desfavorables a la concesión del derecho de asilo. En 2010 firmó 1.638 (646 resoluciones desfavorables menos)
Pero a pesar del incremento de personas que consiguieron refugio o asilo, La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) considera que España se ha convertido en "una fortaleza indiferente a la violación de los derechos humanos" debido  al bajo número de personas que lograron protección internacional frente al alto número de solicitantes.
CEAR considera que La seguridad es un derecho de todo ser humano.
Por eso, además de dar a conocer a la opinión pública las diferentes realidades y estudios,  se comprometen con la acogida de los refugiados, su inserción socio- laboral y los trámites jurídicos, entre otras acciones. Pero además, para una convivencia plural y diversa saben que es necesario sensibilizar a la población y educar en valores desde pequeños. El cuento de Jumbol es uno de los mejores ejemplos.
Júmbol es un intrépido gusano amarillo, que una noche, mirando a las estrellas, decide hacer un gran viaje  y dejar su propia huella en el mundo, coloreándolo y  transformándolo a su paso.
¡Hasta el ser más pequeño puede cambiar las cosas más grandes! Si lo hace un pequeño gusano, ¡cómo no lo va a hacer un niño! Sólo es necesario concienciarse y atreverse...
 El Gran viaje de Júmbol es un cuento escrito por Los Scribas (“escultores de textos”  que  transforman  ideas en palabras, y palabras en ideashttp://es-es.facebook.com/pages/Los-Scribasy está dirigido a peques de 4-7 años. También incluye mensajes  para los adultos en clave de educación en valores y transformación social a través de una guía de lectura para padres, madres y educadores.
Creo que cuesta 12 euros y todos los beneficios económicos de esta edición serán destinados a Proyectos de apoyo a personas Inmigrantes y refugiadas.
Las ilustraciones del cuento están hechas por Jone Zugazaga  www.jonezugazaga.com  http://dubidibu.blogspot.com/ a quien tengo el placer de conocer muy bien. Gracias amiga por tu gran sensibilidad y por creer tanto en todo lo que emprendes…
****y para acabar esta entrada me despido hasta después de la Navidad con la canción que Silvio le dedicó a los que tenían menos...
Mis mejores deseos para el año que viene...Feliz vida.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Uno de cada cinco y la regla de Kiko

Mi cabeza, tras mucho esfuerzo, (es capaz mas o menos),  de entender que el adulto,(según las luces que tenga), en su tarea de educar al menor utilice métodos más o menos acertados (dentro de estos menos acertados incluyo el castigo).
A un lado dejo la reflexión de si el sufrimiento impuesto (todo castigo ya sea físico, síquico, emocional o social conlleva sufrimiento) sirve para reeducar y que el niño cumpla las normas o las expectativas que el adulto ha puesto en él…
Pero, mi cabeza tras mucho esfuerzo, NO es capaz de entender ni le da la gana  aceptar que el adulto en su tarea de satisfacer sus instintos abuse sexualmente de un menor. Muchas lecturas consultadas defienden que el adulto abusador es un enfermo o enferma mental. Muchas otras lecturas postulan que ciertamente hay un porcentaje de enfermos mentales pero que hay muchos otros, con el cerebro perfectamente sano.
¿Entonces? Entonces una vez más, tengo que soportar la mirada de mi escoba que sin hablar me dice muy clarito: no os entiendo a los humanos...de verdad que no os entiendo.
Y yo no tengo argumentos para explicar por qué ese porcentaje de gente  adulta y mentalmente sana busca  el placer erótico en los más pequeños. (Supongo que tendrá que ver con este origen animal nuestro que aun no ha acabado de hacerse del todo humano) pero no lo sé…
Eso por un lado, pero esto es una historia de dos: del acosador y del acosado…ah no, voy a contar mejor.  Es una historia de tres:  el acosador, el acosado…y el silencio.
Por eso es tan difícil detectarlo… porque ambos callan.
 “El silencio recubre la práctica de abusos sexuales a menores y dificulta su denuncia, de hecho, los informes de las víctimas suelen ser retrospectivos y casi siempre obtenidos en procesos terapéuticos.
En 2008, 3.814 menores de 18 años fueron víctima de delitos contra la libertad sexual en España (fuente: Gabinete de Estudios de Seguridad Interior, Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior correspondiente a datos de la Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía, sin datos de los Cuerpos de Seguridad Autonómicos).
ESTOS DATOS CORRESPONDEN A LOS CASOS DENUNCIADOS Y QUE HAN SIDO PUESTOS EN CONOCIMIENTO DE LOS CUERPOS DE SEGURIDAD.
SE ESTIMA QUE REPRESENTAN SÓLO ENTRE EL 15 Y 20% DE LA REALIDAD. Ahí es nada…

EL USO DE PORNOGRAFÍA INFANTIL SE TRIPLICÓ EN ESPAÑA DURANTE EL PERIODO 2004-06  fuente: La Infancia en Cifras. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 2007, páginas 104-108). NO SE DISPONE DE DATOS OFICIALES POSTERIORES A ESTE INFORME PUBLICADO EN 2007 CON DATOS DE 2006.
El silencio del menor obedece a diferentes causas:
·         Miedo a no ser creído (es la palabra del menor contra la del adulto)
·         Chantajes por parte del adulto
·         Vergüenza por la posible publicidad del asunto
·         Sentimientos de culpa (además, existe la posibilidad de que se detenga al familiar o conocido)
·         Temor a la pérdida de referentes afectivos
·          Manipulación del hecho por parte del adulto agresor (generando  confusión en el menor y difuminando la identidad exacta del acto que se ha cometido)
El menor es inducido a dudar de sus propias percepciones, al final, ya no sabe qué experimenta de verdad, cuáles son sus sensaciones reales, qué está bien y qué está mal. Se le persuade de que la realidad más correcta es la del adulto y no la suya”
Y a partir de aquí nos encontramos con un menor absolutamente perdido que ya no sabe qué tiene que tiene qué hacer o qué sentir y que posiblemente arrastre secuelas por muchos años.
Por otro lado, está muy claro por qué calla el acosador.
Para combatir estas violaciones hay organizaciones que se movilizan y que piden el apoyo de toda la sociedad para “dar voz” a los menores victimas de agresiones de todo tipo.


Una de esas organizaciones es FAPMI (Federación de asociaciones para la prevención del maltrato infantil
http://www.fapmi.es/. Aglutina un montón de asociaciones nacionales que llevan 20 años trabajando contra el maltrato y favoreciendo el buen trato en los menores (menos mal que hay gente que se mueve…) http://www.fapmi.es/denuncia.asp
Su campaña a lo largo del 2011contra los abusos sexuales del menor se llama Uno de cada cinco (ya que uno de cada 5 niños europeos es victima de abusos sexuales) http://www.fapmi.es/contenido1.asp?sec=51  y nos invitan a colaborar a través de un voluntariado virtual http://www.fapmi.es/contenido1.asp?sec=47&pp=1 
Yo por mi parte voy a colaborar difundiendo la campaña en este casi finalizado 2011 y esperando a la del 2012 para también  colaborar y difundirla.
ah!! los días 15 y 16 de diciembre hay un seminario en Madrid de " Buenas prácticas en intervención  y prevención de la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes".  Intervención especifica con menores y agresores. http://www.fapmi.es/imagenes/subsecciones1/CE_Formaci%C3%B3n_Seminario_BP_Programa_DEF.pdf

Os dejo con el libro http://www.slideshare.net/elmundodelosasi/la-regla-de-kiko-kiko-y-la-mano-9963896
y con el vídeo institucional que se ha realizado y que da respuesta a lo que llaman “la regla de Kiko”, video que lanza un mensaje muy claro: tienes derecho a dejar de jugar con el adulto cuando se sientas intimidado, sin sentir vergüenza.
Creo que merece la pena trastear los enlaces, ver el video y no mirar hacia otro lado…



lunes, 5 de diciembre de 2011

El valor de las palabras

Mi escoba y yo tenemos la semana de puente y nos vamos a perder unos días por el monte (a veces las jugadas nos salen bien, jejeje) pero cuando teníamos todo preparado para salir de viaje me he acordado que con la emoción, no había hecho la entrada del blog de esta semana y que además la tenía que tener colgada desde esta mañana!!

Así que ante esta situación tengo dos opciones para disculparme por mi retraso:

·         Contaros la pena de Murcia, inventarme cualquier excusa y encima quedar bien (cosa que me consta que muchos humanos hacemos a menudo)
o
·         Ser sincera (esto, también me consta que lo practicamos menos)  y decir que me había despistao…

Soy una autentica fan de las palabras y del tremendo poder que ejercen cuando son intencionadas: persuadir, manipular, engañar,… aliviar, consolar, aconsejar…
(Cuando hablo de palabras incluyo todo tipo de sistema de comunicación que permita que las personas “se entiendan”, en el más amplio sentido de la palabra entender...) 

Pero también soy una ferviente fan de la sinceridad y de no esconder la verdad. (Aunque en muchas ocasiones,  la verdad la puedes y debes “vestir” para que sea un poco más amable)

Resumiendo, que me he despistao.

Pero esto me da la oportunidad de reflexionar acerca de cuánto de sinceran soy o de cuántos “cuentos” invento o verdades disfrazo para justificarme o huir de los conflictos…

Os dejo con un video en el que se ve perfectamente cómo el mismo hecho, contado de maneras distintas produce muy diferentes reacciones…

Ah, y algo que no he dicho pero que creo es fundamental: diga lo que diga no me puedo olvidar de que con mis palabras puedo hacer mucho daño y eso ni puedo, ni me lo quiero permitir. ¿y tú?

Ahora si: me voy de puente.